Las buenas ideas de negocio, desde mi punto de vista, son aquellas que consiguen ubicar un producto que ya existe, en un lugar donde antes nunca habia estado y que casualmente las personas en su inconsciente lo esperaban allí.

En mi cabeza aparecen productos como «La fregona» o «El chupa Chups» . En ambos casos el producto «palo»  fue un inesperado objeto que creó furor en dos ámbitos totalmente diferentes y para un producto que ya existía: el trapo y el caramelo.

Me gusta hacer estos rompezabezas mentales, pensar junto a las empresas qué podrían aprovechar de su infraestructura para optar a nuevas líneas de negocio.

 

Share