Hay días buenos, regulares y malos para los que vendemos ideas, ilusión, sueños, creatividad… como me imagino que para el resto de los mortales. Pero en este caso lo destaco porque es donde yo me muevo.

Es difícil que una persona (cliente) comprenda la importancia del trabajo que realizas o que eres capaz de realizar. Aunque ese es parte de nuestro trabajo, conquistar a los clientes, negociar, convencer… de que tú eres la persona, la idea, el concepto que él está buscando.

Cuando encuentras un spot que lo explica tan bien, sólo puedes dejar de escribir y dejar que este hable por ti: El vídeo de The atomic garden, genial.

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